martes, 7 de diciembre de 2010

En la cruzada por la superar la frustración

Apretadas en un bar, con las cervezas y tragos de la mesa de al lado pasándonos por arriba, así surgió la charla.... la misma charla de siempre, básicamente hombres. Esos hombres que se quedan un rato, nos miman, nos mienten y después se van, y sobre todo, que son difíciles de olvidar. Esos que son siempre inoportunos, que nunca saben estar en el lugar preciso, en forma correcta; que están cuando deberían irse y nos dejan cuando deberían quedarse. Esos que dicen que somos complicadas y que no pueden entendernos, cuando en realidad ellos son los más retorcidos del mundo y no se animan a elegir lo que quieren, ¡cobardes! 
Hablando de ellos surgió la idea de compartir estas experiencias, tan comunes y repetidas... 














...que no van a sorprender ni maravillar a nadie, quizás puedan indignar a más de una y, por qué no, dar algo de lástima... pero bueno, es lo que hay!!!
Jazmín y Soledad

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