martes, 5 de mayo de 2015

Pero el amor, esa palabra... moralista Horacio, temeroso de pasiones hondas

“Mereces un amor que te quiera despeinada, con todo y las razones que te levantan de prisa, con todo y los demonios que no te dejan dormir. 
Mereces un amor que te haga sentir segura, que pueda comerse al mundo si camina de tu mano, que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel. 
Mereces un amor que quiera bailar contigo, que visite el paraíso cada vez que mira tus ojos, y que no se aburra nunca de leer tus expresiones. 
Mereces un amor que te escuche cuando cantas, que te apoye en tus ridículos, que respete que eres libre, que te acompañe en tu vuelo, que no le asuste caer. Mereces un amor que se lleve las mentiras, que te traiga la ilusión, el café y la poesía.”
—Frida Kahlo

lunes, 4 de mayo de 2015

Re escribir la historia.

Jazmín vuelve. Casualmente (?) hoy se decide a escribir. Y lee que su último post fue de exactamente un año atrás. Y no puede dejar de pensar cuantas cosas pasaron. Cuanta agua pasó en un río, aunque de pocos peces. No puede dejar de compartir lo que le sucedió cuando leyó ese post: fue un remolino. De recuerdos y de revivirlos. Pero también de afirmarlos. Afirmar todas esas líneas positivas que escribía en un momento muy triste, que en realidad solo eran palabras sueltas.
Hoy, un año después tiene una linda historia para contar. Esa es la primera parte.

Número? Creo que podría ser el 1. Si. No por ser el primero, sino porque tiene una esperanza de inicio (inicio de lo que es la segunda parte).
Querido 1: "debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.” Así te lo dije. Te lo dije sin saber que lo que seguía a la frase era: …que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.” (Cortázar)
Te quise, es verdad. En un mes intenso. ¿Un mes nada más?. Si. un mes hermoso, que me va a obligar a dejar de lado la melancolía y reivindicar los "amores cortos e intensos" de los que habla Dolina (no se pierdan esta tremenda entrevista: El amor según Dolina). Nos conocimos porque teníamos que vivir eso, porque coincidimos casi de casualidad en un mismo lugar y tiempo, y tuviste la voluntad de hablarme y yo las ganas de responderte. Y así nació esto, que fue como la vida de una mariposa.

Estoy en el momento en que espero todo el tiempo que aparezcas en mis lugares... (a los cuales conociste a todos). Ansiosa de verte, de encontrarte. Pero no vas a aparecer. Sin embargo puedo afirmar que estuvimos donde teníamos que estar, para recordarme/nos que el AMOR existe. Que después de tanto tiempo (ustedes saben) volví a sentir lo lindo que es querer a alguien, ser como soy y que no me de vergüenza, disfrutar de cositas diarias (pequeñas y enormes, como un beso de buen día o una cena, una velita de cumpleaños de a dos, etc.).

 Me dejaste, como los otros. Al menos con un poco más de valor (?) o de sinceridad. No sé. Igual, estuviste ahí, y eso es muy valioso. Por ello, lo que intento recuperar de ésto es que volví a SENTIR, recordé que puedo dar mucho y que eso me hace feliz. Que me puedo dejar querer y que, definitivamente, si quiero querer.




Y así es como llegamos hoy acá. SEGUNDA PARTE:
Acá esta: Jazmín vuelve. No para ser millones como Evita. Vuelve para cambiar su historia. O para re afirmar una nueva suerte.


Hace muchos años atrás, 9 años para ser más precisas. Jazmín tuvo que hacer un trabajo para la materia de Literatura en su Secundario. Allí escribió una historia de amor frustrada. Emepezaba con la canción de Silvio: "Olivia no sabía que hay un coche y un precipicio al borde del cochero"  Era una joven que repetía historias de desamor de su familia: de la abuela el amor no correspondido y de la madre los engaños. Condenandose así a una especie de "Mala suerte en el amor" que no le pertenece. Ahí afirmó una suerte que no tendría porque existir. Ese es el objetivo de esta publicación.



Después de conocer a 1 y de volver a estar FELIZ y triste, se dio cuenta que siempre re afirma una idea: No tengo suerte. No tengo suerte en el amor.
¡¡BASTA!!.
Hoy, con la compañía de todos los fantasmas que la rodean -principalmente con 16, 17 y 1- propone un acto simbólico:
** los convoco, los abrazo, les recuerdo todo lo que los quise en este mododeserapasionado que tengo, y los suelto. Los suelto para que sean libres de mí y felices lejos mío. Y entierro a los malos pensamiento. Entierro también mi soledad, mi desconfianza. Entierro mi "mala suerte", porque ya sabemos que "si empiezo a desconfiar de mi suerte, estoy perdido".
Suelto y entierro.
Y ya, así, libre de pesares,de lágrimas, de historias ajenas, espero encontrarme con nuevos números, nuevas letras, o lo que sea que el destino y yo queramos para mi vida.
Hoy sé que le puedo decir a Olivia: "amiga! cuidado con los precipicios! pero arriesgá igual. La vida vale la pena ser vivida. Con amores y desamores intensos. Salí no más a caminar..."
Y acá estoy, dispuesta a eso.


NO es mi mala suerte. De hoy en más, desafío esa afirmación tan negativa. La desafío y espero ganar esta batalla. Hoy decido contar una nueva historia: más temprano que tarde va a llegar mi compañero de vida, de amor, de risas y lágrimas. Puede que no sea el próximo. Pero lo que hoy y acá escribo es el inicio de una suerte hermosa. De compañeros que vendrán a alegrar el corazón. Porque estoy convencida de que Soy un corazón tendido al sol. Veremos lo que sale.



Comenzamos un día por los tiempos de siempre y todavía; 
comenzamos felices a juntar cicatrices, 
como buenas señales de los años, 
y, peldaño a peldaño, levantamos paisaje 
sin excusa, sin ruego y sin ultraje. 
¿Quién se atreve a decirme 
que debo arrepentirme de la esperma quemante 
que me trajo? 
Porque sangra de abajo yo no vendo ni rajo mi pasión. 

No me embriaga la altura ni me aburren los sueños; 
no es por moda que estallo y que me empeño. 
El amor sigue en brete y el camino a machete, 
más no lloro por tal ni me amilano, 
si conservo mis manos,  mi sudor y el humano corazón.